Los primeros planetas del Sistema Solar son rocosos y más pequeños, mientras que los planetas exteriores son gigantes gaseosos compuestos principalmente de hidrógeno y helio. Júpiter es el planeta más grande y se encuentra a 1429 millones de kilómetros del Sol, mientras que Saturno contiene zonas claras causadas por nubes altas y está a 778 millones de kilómetros del Sol.